A pesar de que algunos cubanoamericanos en Miami le pidieron que no lo hiciera, Salazar votó a favor de destituir al secretario de DHS Alejandro Mayorkas.
María Elvira Salazar parece olvidarse de todo últimamente. El mes pasado se le “olvidó” que votó en contra de proyectos de ley claves que brindaron fondos a Miami – después de que celebró estos logros. Ayer, se le debe de haber olvidado a Salazar que le dijo al Washington Post que destituyendo a Alejandro Mayorkas “no hace nada”.
“¿Qué pasa si destituimos a Mayorkas, qué hace eso para acabar con el flujo de migrantes, parar a los que se aprovechan del sistema, que hace para detener a los traficantes sexuales, los terroristas, los coyotes, la gente que pasa por Centroamérica para llegar a Texas? Eso no hace nada”.
Pero Salazar no tomó su propia palabra porque al final del día votó a favor de destituir al secretario Mayorkas.
Hace dos semanas un grupo bipartidista de cubanoamericanos en Miami exigieron que los representantes “pongan a un lado juegos políticos”. El voto de Salazar contradice directamente la petición clara y explícita de los votantes que se supone que representa.
Portavoz del Comité de Campaña del Congreso Demócrata (DCCC, por sus siglas en inglés) José Muñoz:
“María Elvira Salazar le dice una cosa a los votantes y luego hace lo contrario en el Congreso. No le importa que los residentes del sur de Miami le digan específicamente lo que les importa – Salazar se pondrá de lado a sus colegas extremistas y jugará a la política partidista una y otra vez”.
